Alma Encontrada.
(Susana Parducci)
En la soledad de búsqueda interna allí está mi alma, profunda... serena.
Mente que la cubre, la tapa, la enferma. La acosa de miedos, de fallas externas.
alma que se aferra a la luz eterna.
Ella no me deja; me sigue de cerca.
Infinitamente hacia Dios me lleva.
Ella no se aparta de mi Yo Interno.
Mi alma está siempre dispuesta al comienzo.
Es parte de mí, es del Universo. Por eso no quiere que duerma despierto.
Tan sólo desea que en mis sufrimientos, la sienta, perciba en mi sentimiento.
Mi alma ya sabe que lugar ocupa.
Es todo mi Ser el que le preocupa.
Mi alma encontrada, imagen dorada, la siento muy dentro; está esperanzada.
La Verdad Divina, ella es... latente.
Alma que no sabe de furiosas mentes. Ella no se rinde frente a lo corriente.
Su búsqueda pura va por el sendero de miradas tibias, de amor sin medida.
Me levanta siempre de aquellas caídas.
Me sigue, me ayuda y sin más palabras. Su búsqueda en mí ya ha sido encontrada.
Alma de mi alma, profunda, sincera. Sólo por tu encuentro hoy me siento viva.
No la busco fuera, ya sé donde hallarla. En la mano tibia, esa que me alivia.
En el niño herido; amor compasivo.
En áquel abrazo, el gesto, mirada; de esas otras almas que en mi vida estallan.
Yo ya no lo la busco.
Sólo con citarla, en mi corazón...interna mirada;
me guía, me ama y al sólo nombrarla siempre estará allí mi Alma encontrada.
¿Qué haría sin tí, ahora que te he hallado? ¿ Qué razón existe más que tu regazo?
Alma de mi vida, profunda, serena, ya no tengo miedo... sé de tu existencia.
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