Resumo de Don Quijote De La Mancha - Miguel de Cervantes Saavedra

DE COMO DON QUIJOTE CAYO MALO Y DEL TESTAMENTO QUE HIZO Y SU MUERTE

Capítulo LXXIV
Este es el último capítulo de esta apasionante historia. En él se narra la muerte de Don Quijote. Es un capítulo de extrema sencillez y humanidad.
Comienza indicando que nuestro personaje, sea por un destino del cielo o por verse vencido, cayó enfermo. Lo cuidaron con esmero sus amigos El Cura, el Bachiller, el Barbero, Sancho Panza no se apartó de su lecho así como el Ama y la Sobrina. Trataron de darle ánimo y hacerlo racionar. AL venir el médico no lo encontró nada bien y habló de gravedad. Don Quijote pidió quedarse solo para dormir durante varias horas. Al despertar llama a todos y les habla de que ha recobrado el juicio, que su verdadera identidad Alonso Quijano el Bueno y se reconoce enemigo de las novelas de caballería y de los caballeros andantes. El Bachiller trata de hacerlo continuar con sus sueños, le habla de que saldrán como pastores y de encontrar a Dulcinea. Pero Don Quijote se niega, está totalmente cuerdo. Pide por el Cura para la confesión y un escribano para el testamento.

El Cura lo confiesa y dice a los que estaban allí que se muere. Que ha recobrado la locura pero que le queda poca vida. Al venir el Escribano nombra herederos a Sancho Panza, a quien perdona deudas y a su ama, pide que se le paguen las deudas y se le regalen 20 ducados para un vestido nuevo. Su heredera será su sobrina Antonia Quijana, con la condición de que si decide casarse lo haga con un caballero que no le agraden las novelas de caballería ni las aventuras. Si esto no ocurre, pide que la deshereden y los testigos puedan distribuir sus bienes en obras de caridad.
Terminado esto, la casa está alborotada, pero cada uno, muestra que aunque acongojado toma su ritmo, la Sobrina come, el Ama brinda y Sancho se recocija. Esto muestra un aspecto del ser humano, que si bien son fieles al verse beneficiados por el testamento, se ponen contentos.
Pasan todavía 3 días y finalamente muere Don Quijote, en forma pacífica y cristiana como cualquier persona y no como un caballero andante.
Todos los que le rodean, harán su sepultura, se colocarán diversos epitafios, pero el de sansón Carrasco aludirá a su fortaleza, a su valentía y el hecho de vivir loco y morir cuerdo, dando una real imagen de los que ha sido la vida de este personaje, con 400 años de historia en las letras del mundo.

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