Resumo de El Evangelio De San Juan, Segunda Parte

El último día de las Enramadas, Jesús dijo: por el corazón del que crea en mí correrán ríos de agua viva, queriendo decir que recibirían el Espíritu, no todavía, por que aún no había sido glorificado, esto dividió a la gente.
Jesús fue al templo a enseñar, entonces le llevaron a una mujer que habían sorprendido en adulterio diciendo que según la ley de Moisés debía morir a pedradas, preguntándole ¿Qué dices?, Jesús respondió: el que esté libre de pecado, que lance la primera piedra, al oírlo se fueron. Le dijo a la mujer, vete y no peques más.
Jesús se dirigió nuevamente a la gente diciendo: Soy la luz del mundo, el que me sigue, tendrá la luz y no andará en oscuridad.
Les volvió a decir: Me voy. A donde voy, ustedes no pueden ir. Cuando ustedes levanten en alto al hijo del hombre, reconocerán que soy el que soy, y que no hago nada por mi cuenta, por que siempre hago lo que a mi Padre le agrada. Cuando dijo esto, muchos creyeron.
Jesús le dijo a los judíos que habían creído: manteniéndose fieles serán mis discípulos, conocerán la verdad y la verdad los hará libres y ellos dijeron: nunca hemos sido esclavos, Jesús respondió: Los que pecan son esclavos del pecado.
Si fueran hijos de Abraham, harían lo que él hizo. Si de veras Dios fuera vuestro padre, me amarían, por que vengo de Dios. El que es de Dios escucha sus palabras; pero como ustedes no lo son, no le escuchan.
Los judíos dijeron: tienes demonio, acaso eres más que nuestro padre Abraham, Jesús dijo: Abraham se alegró por que iba a ver mi día; lo vio y se llenó de gozo, los judíos dijeron: ¿no tienes cincuenta años y dices que has visto a Abraham?, Jesús contestó: yo existo desde antes que Abraham. Entonces tomaron piedras para arrojarle, pero Jesús se fue.
En cierto lugar Jesús vio a un ciego de nacimiento, hizo con saliva, lodo y le untó los ojos enviándole a lavarse al estanque de Siloé, cuando regresó, podía ver. Ese día, era de reposo, entonces los fariseos decían quien hizo esto no es de Dios por que no respeta el día de reposo y otros decían, si es pecador,¿Cómo puede hacer estas cosas? Hubo división y no quisieron creer que era ciego de nacimiento, interrogaron a sus padres y volvieron a interrogar al ciego que dijo: no sé si es pecado o no, lo que sé es que era ciego y ahora veo. Nunca se ha oído decir que alguien dé la vista a quien nació ciego si no viniera de Dios. Y lo expulsaron de la sinagoga.
Jesús dijo: quien no entra por la puerta, es ladrón y bandido, el que entra por la puerta es el pastor de las ovejas y cuando las saca, camina delante y ellas le siguen por que lo reconocen, pero no entendieron lo que quería decir. Volvió a decirles: Yo soy la puerta, el que por mí entre, será salvado. Yo soy el buen pastor, tengo otras ovejas que no son de este redil, a ellas también debo traer y habrá un solo pastor y un solo rebaño. El padre me ama por que yo doy la vida para volverla a recibir, cuando los judíos oyeron esto volvieron a dividirse.
Era la fiesta de la dedicación del templo y Jesús estaba en el pórtico de Salomón y los judíos le dijeron: Di de una vez si eres el Mesías, les contestó: ya se los dije y no creyeron. El Padre y yo somos uno solo. Los judíos volvieron a apedrearlo. Jesús les dijo: por el poder de mi padre he hecho muchas cosas buenas, ¿Por cual de ellas me apedrean? Le respondieron: por ninguna cosa buena, por que tus palabras son una ofensa contra Dios. Te estás haciendo Dios a ti mismo. Jesús dijo: si no hago las obras de mi padre, no crean, pero si las hago, no me crean a mí, crean en las obras que hago, para que sepan que estoy en el Padre y el Padre está en mí. Otra vez quisieron arrestarlo, escapándose.
María y Marta, hermanas de Lázaro, naturales de Betania, mandaron a decir a Jesús: tu amigo está enfermo, Jesús dijo: esta enfermedad va a servir para mostrar la gloria de Dios y la del Hijo de Dios y aunque los quería mucho, se quedó dos días más, después dijo a los discípulos, vamos a Judea, pero los discípulos dijeron, trataron de matarte,¿Cómo quieres ir? Entonces dijo: Lázaro ha muerto.
Al llegar Jesús hacían cuatro días que lo habían sepultado y Marta dijo: sé que aún ahora Dios te dará lo que pidas, Jesús le dijo, volverá a vivir y Marta contestó, si, el día postrero, Jesús dijo: Yo soy la resurrección y la vida. El que crea en mí, aunque muera vivirá. ¿Crees esto? Preguntó, si Señor, respondió, creo que eres el Mesías que tenía que venir.
Jesús se acercó a la tumba conmovido y pidió que quitaran la piedra, marta dijo: Señor ha de oler mal por que hacen cuatro días que murió, quitaron la piedra y Jesús dijo: Padre te doy gracias por que me has escuchado, lo digo por esta gente, para que crean que me has enviado y gritó: ¡Lázaro, sal de ahí! Y Lázaro salió. Por esto creyeron muchos judíos

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