Las Intermitencias De La Muerte
(José Saramago)
Las intermitencias de la muerte
José Saramago
274 páginas
Siempre espero con ansiedad las novelas de Saramago. Apenas salió a la venta me hice a ella y no me arrepiento de haber casi volado a conseguirla.
Tan bella como El Memorial del convento o como El ensayo sobre la ceguera, vuelve y juega el genio y el ingenio de Saramago a jugar con la ficción, la metáfora, el sarcasmo y la irreverencia desbordada . Trae el juego a un pequeño país de cualquier parte del mundo, una monarquía para ser más precisos.
Mi lectura de la novela tiene tres movimientos
La muerte entra en paro
Sin más presentación que las cinco primeras palabras con las que comienza el libro desciende a la tierra el caos generado por la ausencia de la muerte. Nadie vuelve a morir, el deseado ?vivir eternamente? , la quimera perseguida por los hombres a través de todos los tiempos, llega sin ser pedida, porque sí, pero sin tardar mucho tiempo ni páginas en el libro se pasa de la euforia a la postración.
Comienza el Apocalipsis muy bien representado en los afectados:
- El individuo que agoniza y sufre pero no muere
- La iglesia
- El estado
- Las empresas del negocio funerario
- Los hospitales
- Los asilos de viejos
- Las compañías de seguros
Para cada instancia hay un análisis minucioso de lo que representa el nuevo orden: La superpoblación de viejos achacosos, las implicaciones graves para la salud espiritual de la iglesia con la consiguiente pérdida del beneficio de la vida eterna y el paraíso después de la muerte.¿Cómo si ya nadie va a morir?
en fin, una comedia del análisis de lo absurdo
Vuelve la muerte
Entonces llega el segundo caos a interrumpir el orden impuesto al primero:
Las aseguradoras que cambiaron los reglamentos, las funerarias que se habían organizado con los funerales de las mascotas, Las maphias de los transportadores de agonizantes a otros países para que puedan morir, la iglesia parece ser la menos mal parada cuando asegura que Dios sabrá por qué hace sus cosas.
La muerte también tiene sus problemas
Esta parte me parece fascinante. La muerte tiene que arreglar ?personalmente? un problema con alguien a quien ?la muerte no le llega cuando es su turno?
La relación muerte - guadaña una típica relación superior - subordinado es magistralmente narrada.
Saramago en esta novela hace gala de una verborrea magnífica, de un humor negro mordaz , de la sátira y el sarcasmo como el mejor de los maestros. No deja respirar, la novela provoca una lectura sin tregua y en los espacios obligados, uno no descansa, piensa en ella y en el momento de volver a retomarla.
Arabela
Diciembre 2005
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