Resumo de Fictions - Borges, Jorge Luis

Lo cierto es que el infinito borgeano observa al espíritu humano en su forma más pura. Como si se viera en un laberinto de espejos infinitos, a través de una concatenación de hechos insignificantemente irremediables que toman desprevenido al hombre y le da una significación al azar, a lo Divino, a lo Eterno.
Con su magnífica estética dela inteligencia, Jorge Luis Borges nos regala uno de los más maravillosos libros jamás escritos en Latinoamerica (decir que ninguno de los grandes escritores latinoamericanos ha tenido la agudeza borgeana me haría caer en un solecismo). Su estructura es realmente compleja, acaso infinita. Todo en el libro, incluso su curioso orden descabalado, parece seguir una traza que el mismo Borges delimita para enredarnos en un laberinto de profundidades inexorables. En el primer cuento que aparece (según algunosel mejor de Borges), "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius", Borges ensaya un curioso juego de realidades en la que la última, la acaso más insignificante es la real. Cabe decir que algunos de los mejores cuentos de Borges están contenidos entre éste primer cuento de realidades alternas y el último del libro: El Sur. Acaso mi mejor cuento, dice Borges. Tomémoslo como un juego. El último cuento, que acaso parece llevar a una conclusión toda estatrama infinita, culmina con un final desconcertante... y sale a la llanura. ¡Bravo Georgie!
¿Y qué ocurre con sus compadritos, con sus espejos, con sus laberintos entrañables, con su infinito tan observable? Nada. Acaso no sabe, y salea la llanura.
Al pedante lector de Jorge Luis Borges (como señalaba Augusto Monterroso en su Movimiento Perpetuo) le hago esta aclaración: Aunque nuestros ignorantes literatos lo afirmen, realmente no es necesario creer en las palabras de Borges.
Es cierto, es el padre de la literatura latinoamericana. A mi forma de ver es un padre al estilo kafkiano.
Borges aseguraba que deseaba ser olvidado (y lo será), sólo así podemos explicarnos porqué le conocemos un Ulises o un Quijote, que bien pudo haber hecho dada su condición de genio. Borges nunca estuvo conforme. Ni con su obra, ni consigo mismo. Debo mencionar que uno de los dos libros que integran las Ficciones de Borges (El jardín de los senderos que se bifurcan y Artificios) no resultó ganador en un concurso literario en Argentina, trayéndole a Borges una gran decepción profesional. Según sus propias palabras se acostumbró muy tarde a ser él.
Genio. Constructor de panoramas gauchescos e infinitos. Hombre de chocanteceñidez en el lenguaje.Escritor maníaco. Lector perfecto. Ser humano deleznable. Ciego. Éstas y otras son características del gran escritor argentino, Jorge Luis Borges. De cualquier manera, hoy y tal vez mañana, leer a Borges es para cualquier lector uno de esos placeres irresistibles y perniciosos que sobrepasan la ficción.

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