Sorpresa En La Sala
(George Wayner)
La señora Parson iba llegando a su casa cuando vio al lado del auto de su esposo el de su amiga Marilyn. Le llamó la atención que a esa hora de la tarde estuviera de visita en su casa, pero igual pensó que la estaba esperando. Al abrir la puerta pudo ver en el suelo de la sala ropa regada. Esto la impresionó y comenzó a buscar con la vista por toda la extensa habitación hasta que vio a su marido teniendo sexo con su mejor amiga en el sofá de la sala. Quedó completamente muda al ver como Marilyn le chupaba la verga a su hombre con una maestría y excitación como nunca pudo imaginar que pudiera hacerse. Quiso reaccionar pero una fuerza mayor la hizo quedarse congela en el sitio donde estaba. Su marido la vio enseguida pero hizo caso omiso a su presencia y continuó disfrutando de la mamada que Marilyn le proporcionaba. Esta aún llevaba puesto sus medias rojas que no tuvo tiempo de quitarse y sus zapatos de plataforma alta, asi de esa forma le resultaba más facil hacer su trabajo. La señora Parson estaba petrificada y recostada en la pared, no podia creer lo que estaba viendo, pero algo extraño le estaba sucediendo, comenzaba a disfrutar la escena, tanto que sintió que se mojaba su vagina. Pasados unos minutos su marido levantó a Marilyn y la hizo apoyar las rodillas en el sofá y comenzó a penetrarla por detrás, esta disfrutaba mucho del sexo anal, y daba alaridos de placer. La señora Parson no pudo resistir más la inmensa excitación que estaba exerimentando y sin sacarse la ropa comenzó a masturbarse, su marido la miraba con ojos que invitaban a participar de la fiesta sexual. Marilyn volvió la vista y se percató de la presencia de su amiga y al verla masturbándose decidió ayudarla a que se excitara aún más y que decidiera a unirse. Le decía cosas bien obsenas: tu marido tiene la mejor verga de toda la ciudad, me muero porque me la siga metiendo así de duro, quiero que se corra dentro de mí. La dueña de la casa no resistió más se arrancó la ropa completamente. Al llegar al sofá su marido la penetró al instante, la mujer comenzó a dar gritos, su amiga le acariciaba sus enormes tetas con la punta de la lengua y el contacto con sus pezones le causaba que se mojara cada vez más. No pasaron tres minutos cuando la señora no resistió tanta excitación y experimentó el mayor orgasmo de su vida. Aún temblaba cuando su marido volvió a la carga con su amiga...
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