El Monje Que Vendió Su Ferrari
(Robin S. Sharma)
El autor no solo nos insta a conocernos, a amarnos, a descubrirnos y a indagar sobre lo que realmente nos gustaría hacer, sino que además nos enseña las técnicas. No es más que buscar nuestro mayor deseo, ese llamado del corazón que en alguna ocasión sentimos, pero que luego dejamos relegado a algún lado de nuestra mente, y que en definitiva no es otro que cumplir con el plan divino para el cual fuimos creados.Es por ello que, una vez descubierto nuestro ideal, debemos centrar toda nuestra atención en la manera de conseguirlo. Por muy extraordinario que parezca, debemos luchar hasta alcanzarlo; vencer el temor, que es la piedra de tranca de cualquier proyecto; y al hacerlo nos volveremos valientes antes las circunstancias, permitiéndonos no darle importancia a lo que los demás puedan pensar o decir, por la temeridad conque hemos comenzado a actuar. Y es que solo cambiando nuestra manera de pensar con determinación, podemos trascender nuestra vida, porque la verdadera grandeza está en superarse uno mismo.Para alcanzar el deseo de nuetro corazón debemos controlar nuestra mente, de manera que no generemos ni un solo pensamiento negativo, y podamos concentarnos para lograr visualizar con detalles lo que anhelamos; porque la visualización es la es la herramienta fundamental para transformar nuestas vidas.
También debemos disfrutar nuestro transitar hacia nuestro destino escogido, cumpliendo con alegría los objetivos, sin fijar la atención en la meta. Además debemos desarrollar un espíritu de gratitud, porque al tomar conciencia todos los días de cuanto tenemos, bien sean bienes materiales, espirituales o morales, nos permite vivir en el presente y alcanzar la plenitud de la vida.
En conclusión, es dejar, sin miedo, todo lo que sea un obstáculo para lograr nuestra realización, y alcanzar el más grande galardón.
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